domingo, 22 de noviembre de 2009

problematicas a las que nos enfocamos otorgar soluciones




Como hemos comprobado estos últimos años, Chile padece una dependencia energética de otros países ya que no genera la energía suficiente o no aprovecha de manera óptima los recursos naturales disponibles. Esto representa un problema fundado en la falta de una diversificación en la matriz energética chilena, además de la escases energética mundial que también nos afecta.
Desde otra perspectiva, según un estudio de la Conama[1] indica que, el 60 ó 70 por ciento de las plantas de energía previstas para 2013 y 2015 operarán con carbón, lo que va a significar un incremento de las emisiones de CO 2, es decir, a favor de un progreso generamos un daño medio ambiental.
Chile destaca por ser un país centralista, donde la desconexión, dispersión y ruralidad son temas del diario vivir, que reflejan sus carencias en los lugares más alejados; en este contexto situamos a los poblados cordilleranos de la región de los ríos, que carecen de infraestructura debido a su dispersión.
Por otro lado la arquitectura de las centrales existentes en el mundo carecen del componente estético, medio ambiental, ecológico y sustentable, lo que se ve reflejado en el descontento social frente a este tipo de proyectos.

[1] Comisión Nacional del Medioambiente: “Estudio de la Variabilidad Climática en Chile para el siglo XX I”, Santiago,(2006).

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